Los padres generalmente experimentan diferentes estados emocionales que incluyen felicidad, ira y, a veces, frustración durante el proceso de entrenamiento de sus hijos para ir al baño. Sin embargo, es bueno saber que para el niño, ¡los sentimientos pueden ser aún más fuertes! Si aprende a entenderlo, su camino hacia el entrenamiento exitoso para ir al baño será más corto.
¡Para el niño, esta experiencia de aprendizaje es una pesadilla! Justo en el momento en que se divierten y disfrutan con su juguete favorito, ¡tienen que enfrentarse a un proceso que es todo menos agradable!
¿Qué cree el niño?
Es difícil decir con certeza exactamente lo que pueden pensar, pero una conjetura sería que: ¡La vida no es justa! Cada vez que tratan de eliminar muchos productos de desecho, mamá o papá lo toman, lo tiran al inodoro y lo tiran. El niño no tiene una imagen clara sobre la higiene y no tiene ni idea de lo que está pasando. La paciencia es muy importante en esta etapa.
El pequeño no entiende por qué esto es necesario. Asusta al niño y hace que se pregunte por qué esto es tan importante para mamá o papá. ¿Por qué mi parte inferior se desliza en el orinal? ¿Me tragará? ¿Qué es este inodoro? ¿Qué se esconde allí? ¿Hay un monstruo ahí dentro? ¡Esa agua suena terrible! ¿Adónde van mis residuos? La clave aquí es tratar de hacerlo lo más divertido posible y recompensar al niño por los intentos exitosos. Para nuestro hijo, ver a sus compañeros ir al baño fue de gran ayuda. Hay algo que decir sobre presión positiva de grupo.
Luego, después de que un joven comienza a tener éxito, debe enfrentar otras fuentes de estrés, como lavarse las manos y subirse el cierre de los pantalones. A veces, el niño no puede sincronizar estas actividades posteriores al baño y sus calzoncillos se manchan o mojan. La frustración crece y en ese momento mamá parece disgustada con ellos. ¡Eso es demasiado! Mamá ya no los ama… ¿Por qué? Por tanto, en este punto debe aflorar vuestra madurez como padres y vuestra capacidad de comprensión. ¡Te enfrentas a convertir este ritual en algo placentero sin perder la paciencia!
Entrenamiento para ir al baño: ¿cuándo comenzar?
Es difícil decir cuándo es el momento adecuado para comenzar a aprender a ir al baño. No hay una edad específica para esta formación. En general, los niños entre 18 y 30 meses están listos para aprender a ir al baño, pero algunos tardan un poco más. Sin embargo, ¡no dejes que esto te asuste! Si el niño está preparado, le será más fácil hacerlo. Si presionas al niño, te arriesgas tanto al fracaso como a un hijo o una hija frustrados e infelices. Por lo tanto, debe mostrarle a su hijo todos los pasos, pero el niño debe decidir cuándo comenzarlo y cómo.
Señales de entrenamiento para ir al baño: ¿cuándo sabemos que el niño está listo?
Hay algunas señales obvias como ese momento en que el pequeño puede sentarse fácilmente, cuando el niño comienza a imitar el comportamiento de los adultos en el baño y cuando el niño comienza a rechazar los Pampers y quiere ropa interior de "niño grande" como la que tiene papá. Cuando creas que ha llegado este momento, ofrécele al niño esta alternativa a los pañales.
Otra señal es ese momento en que el joven se preocupa por estar limpio y ordenado. Pone las cosas de donde vienen, recoge juguetes, etc. Muestra los primeros signos de independizarse, como querer bajar las escaleras por sí mismo, o simplemente empieza a pedir usar el orinal.
Puede comenzar con el entrenamiento para ir al baño cuando el orinal se vuelve interesante para el niño y cuando hacerlo se convierte en un juego divertido en lugar de una experiencia desagradable. Otro signo típico es cuando finalmente son capaces de subir o bajar la cremallera de sus pantalones sin ayuda y también cuando finalmente parecen entender y apreciar la diferencia entre estar mojado y estar seco.
Hay algunos niños que necesitan estar ocupados con otra cosa mientras usan el orinal como un libro o un juguete, para seguir un determinado ritual. Algunos de ellos pueden optar por usar su orinal cuando los lleva al orinal y los pone en una silla especial para niños. Otros niños necesitan hablar con su mamá o papá o necesitan que les cuenten una historia. De todos modos, con paciencia y creatividad, hasta el niño más difícil puede aprender a ir al baño.
Dando un paso a la vez
El entrenamiento para ir al baño es algo que su hijo puede aprender independientemente de si toma unos días o unos meses. Solo recuerde que un niño debe estar listo cuando lo esté, no cuando lo esté usted. Después de todo, no es tu proyecto, es el de él o ella. ¡Solo eres un asistente sabio y paciente! ¡¡Buena suerte!!
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